miércoles, 8 de julio de 2020

Más útil de lo que piensa

Dicen que la temperatura corporal óptima o más habitual en los seres humanos está entre los 36 y 37 grados. Este niño lleva varios días con una fiebre superior a los 41 grados. Lo que no sabe es que sufrirá un largo camino hasta besar los labios de la muerte tras 4 meses 7 días 4 horas 27 minutos y 3 segundos desde este momento. Ocurrirá en algún lugar de África al que a nadie le importa...

Anopheles Atroparvus es el nombre del tipo de mosquito que le infectó con el parásito, un maestro en esto de la malaria (también llamado paludismo). Pero no le echemos la culpa al portador, si le preguntásemos, seguramente diría que preferiría haber nacido rinoceronte o león.

Johari tiene 4 años. Lleva varios días con escalofríos y fiebre. Me ha tocado a mí llevar el control de la temperatura en este hospital al que llegó tras dos días con los primeros síntomas. Ya desde el principio sus padres se temían lo peor: "seguro que esto es malaria, no nos podíamos escapar...".

Las lágrimas de Johari piden ayuda pero nadie escucha.


Un "nadie" más preocupado en vender armas; vivir en mansiones; reventar de coltán, cobalto y diamante; traficar con mujeres; explotar mano de obra en latifundios construidos con sangre... Soy un nefasto termómetro de mierda pero me veo en la obligación de denunciar todo esto aunque no sirva para nada; pero si no lo hago, reviento por dentro de mercurio. Y paso de salpicarles.

Nosotros los termómetros fuimos inventados por Galileo Galilei, sí, aquel valiente que luchó contra el convencionalismo de la época y dijo en 1632 que la Tierra giraba alrededor del Sol. La Iglesia lo arrestó y llevó a juicio, pero esa es otra historia.

El asunto es que los termómetros llevamos varios siglos tratando de ayudar a la medicina. Yo me siento de poca ayuda, tan solo mido el calor corporal pero la verdad es que soluciono poco. No curo. Al menos, eso sí, sirvo en el diagnóstico y seguimiento. De todos modos, Johari va a morir y yo no puedo evitarlo. Y esto me apena profundamente.

La malaria se lleva al otro mundo cada año cerca de medio millón de personas. El 61% menores de 5 años. El 93% en África. Esto les dice poco, ¿no? ¿Y si les digo que muere un niño de malaria cada 2 minutos? A veces, tan solo es cuestión de ver cómo ofrecer las cifras.